viernes, 3 de septiembre de 2010

Una verdad bibliotecariamente incómoda.

Hay una cosa que no entiendo. Bueno, hay muchas. Pero hoy voy a hablar sólo de una de ellas: ¿Por qué las universidades no quieren que sus alumnos aprueben las recuperaciones de septiembre?


Está claro que cuantos más suspensos haya más se paga, la universidad gana. Y el alumno también claro. Demostrará que tiene afán de autosuperación y estudiará con mayor profundidad la asignatura suspensa para poder tener en un futuro un gran conocimiento de la misma. (O eso nos quiere hacer creer*).


Todo esto viene porque no entiendo porque sólo abren cuatro bibliotecas en agosto en las universidades de Madrid. Ya sé que lo ideal es aprobar todo en junio, pero es que no siempre es posible. Uno tiene que perder muchos días durmiendo a lo largo del curso.


El caso, ¿Si tienen horario extendido en febrero y junio, por qué no en agosto? La gente está de vacaciones, lo entiendo. Pero las facultades deberían poner medios para facilitar el estudio, digo yo. Que luego las bibliotecas municipales se abarrotan. Y tampoco es fácil estudiar en casa, porque hay afortunados (como yo :) que tienen exámenes de julio por lo que lo único que hacemos es estorbar a nuestros amigos que tienen exámenes en septiembre.


- ¿Qué tal tío? ¿Quieres quedar hoy?

- No, no puedo. Tengo que estudiar. ¿Qué tal tú?

- Bien, hoy man llamao los de Jazztel y les he vuelto a vacilar, casi me alegran el día, es lo que tiene tener tiempo libre. Es que menos mal que hice los exámenes en julio, me veo ahora en tu situación y me corto las venas con el cortapizzas.

- Ya tío, imagínate. Estoy en la mierda.

- Pos tronco, anímate. Además, ya que hablamos de pizzas se van a venir a mi casa estos pa tomar algo y echarnos un viciete.

- Joer tronco, debería estudiar.

- ¿Cuándo es el examen?

- En una semana.

- Tiempo de sobra.

- ¿No eres tu el que no podía quedar en una semana en julio?

- ¿Qué más da eso ahora? Anda vente…

- Venga va, pero solo un rato.

- Oks solo un rato…. (sí claro…)

- Llego a estar estudiando con mis compis de facultad y no me sacabas de casa.

- ¿Qué putada no tener bibliotecas abiertas no?

- Ya ves.

- No te preocupes, tengo un blog que lo leen 4 personas, pero pienso iniciar una campaña para hacerte to’l favor.

- Jaja, gracias tío.

- De nada, trae palomitas.


Más o menos todos hemos tenido una conversación así.


Pd: Soy de los raros que estudia mejor en su casa. Sólo. De pie. Exponiendo a mis cojines el temario. De hecho las bibliotecas me agobian, demasiada gente. Y mucha gente mirando a los demás sin estudiar. La cosa para mi es tan absurda que una vez en cuarto de carrera vi como había una guerra de bolas de papel en la biblioteca de derecho.


*Teoría conspiratoria.